Esta chocante historia la encontre en spaniards.es web que ayuda a los españoles en su periplo por los mundos...
Hooooola, qué tal tooooodos, me llamo Raúl, tengo 26 años y soy ingeniero informático (superior, nada menos) aunque, en realidad, de ingeniero tengo poco, quiero decir, lo de ingeniero es un invento del Ministerio de Cultura para hacer más rimbombante el título de Licenciado en Informática, pero bueno, a lo que iba.
No quiero encontrar trabajo en Irlanda (de hecho lo dejé la semana pasada), ni alquilar un piso carcomido en el centro de Dublín y sortear cada día a borrachos, vómitos y knackers, no quiero vivir a las afueras, a 5 kilómetros de cualquier lugar decente para pasear, sin cines, tiendas, sin autobuses, tren o LUAS, no quiero comprar leche en los Spar, Londis, Tescos ni pagar 5 euros por una botella de zumo de naranja importado en polvo desde España y rehidratado en alguna planta procesadora en Naas, ni pagar 24 euros por una botella de don Simón en un restaurante italiano. Ni pagar 9 euros por una tapa de jamón Campofrío.
No quiero trabajar en un call-centre, ni dar soporte a servidores, ni corregir bugs, ni hacer informes sobre riesgos informáticos que no le importan a nadie por diez mil euros más al año. No quiero trabajar de 9 a 5 y no hacer ninguna hora extra e ir a casa a ver la puta TV porque ya he visto Transformers, Bratz y el Ultimátum de Bourne en el cine y no hay nada más que ver. No quiero ir a Induction Programs y que me digan que esta empresa no discrimina a los extranjeros, que tan sólo los ignora.
Tampoco quiero que cada irlandés que me encuentre me hable de mi país como si fuera una república bananera, que me digan que es un sitio fantástico, maravilloso, que les gustaría aprender el castellano, que les encantó la Sagrada Familia y el Camp Nou y los burritos, y que si el español se parece al italiano, si el catalán se parece al castellano y que los españoles hablamos muy rápido y que somos menos amables que los sudamericanos, y que te traten como a un crío de cinco años o un pobre inmigrante con hatillo y barba de cuatro días porque en tu país hace sol, porque tienes acento, porque te traes tu propia comida de casa o porque el trabajo en España está mal pagado.
No quiero que los taxistas siempre te pregunten de dónde eres: es como una maldición, de España-yo estuve en Almería-me la pela, podemos ir a mi casa-dónde está tu casa-Gloucester Square-cómo-GLOUCESTER SQUARE-perdon... Ah Cloister Square.
No quiero escuchar a más expatriados, franceses, italianos, españoles lamentarse de que el tiempo es una basura, la cultura es una basura, la comida es una basura, la sanidad es una basura y que si al final están aquí, es sólo por el dinero. No quiero que las irlandesas beban vino blanco con la carne y vino tinto con los mejillones, te traten como un pedazo de mierda cuando van sobrias y les parezcas lo más cute del mundo depués de 10 pintas. Cada fin de semana. No quiero que las amigas de mi im-posible novia "irlandesa" se rían de mí y de ella porque soy extranjero:
http://www.drakkart.com/eire2/2007/08/20/irish-girls-dont-like-polish-bo...
No quiero que mis hijos crezcan en un país donde el gobierno se tiene que fundir 3000 millones de euros en temas relacionados con el alcohol. Donde cada ciudadano gasta en alcohol 2400 euros al año.
http://alcoholism.about.com/b/a/114166.htm
No quiero desanimaros, pero yo ya he tenido más que suficiente con Irlanda y por el momento con la informática. Me piro a Francia, tasa de paro 9% y aún más alta entre jóvenes, nivel de francés bajo bajísimo a forjarme una carrera como... quelque chose.
